En nuestros más de 150 artículos que llevamos escritos desde que comenzamos este proyecto, el enfoque a ido dirigido a:
- Cómo mejorar a nuestros porteros…
- Cómo ayudarles a entender o interpretar situaciones…
- Ejercicios, sesiones…
Pero nunca hemos hablado de nosotros, los entrenadores de porteros. De lo importante que es cuidarnos físicamente para poder «aguantar» a lo largo de una temporada sin lesionarnos.
El nivel de exigencia física va a venir determinado por la categoría en la que entrenemos y nuestro modelo/método de entrenamiento. La mayoría de gente piensa que un entrenador de porteros es esa persona que únicamente «chuta» balones. Pues bien, haciendo caso a ese análisis tan simple de lo que supuestamente por desconocimiento es un entrenador de porteros, vamos a marcar una serie de pautas/rutinas muy simples para «cuidarnos».
Tendinopatías rotulianas, lumbalgias, abductores rotos o contracturados… son las lesiones más típicas de un entrenador de porteros. Y es que, golpear repetidamente cientos de balones a lo largo de la semana es una de las actividades más lesivas que existen. Lo peor de todo es que lo sabemos y aún así, no ponemos prevención a ello en la mayoría de casos.
CUESTION DE UNOS POCOS MINUTOS...
Movilidad de cadera, trabajos de fuerza, core, bicicleta estática, trabajos isométricos… Deben estar presentes a lo largo de la semana y formar parte de nuestra rutina. No hay excusas, puesto que es nuestra salud y estas rutinas pueden llevarse a cabo en cuestión de 15´-20´. Tampoco vale eso de: ¡No tengo un gym en mi club! No hace falta…
PREVENTIVO ANTES DEL ENTRENO
- 5´bicicleta estática
- Movilidad de cadera
- Fuerza
REGENERATIVOS
- 15´-20´bicicleta estática
- 5´-20´Roller en aquellas zonas en donde tras el entrenamiento notemos más cargadas (abductores, cuadriceps, isquios, lumbares…) En el caso de no tener roller podemos utilizar una pelota de tenis.
- Movilidad. Y es que el mítico ejercicio de «gato contento gato enfadado» nos encanta.
- Estiramientos
Daremos prioridad a los tres estiramientos más grandes dentro de la foto.
Cientos de ejercicios y de rutinas son las que existen y podemos ir adaptando a nuestras circunstancias y exigencias. Lo verdaderamente importante, es hacer algo con lo que nos sintamos bien.
¿Cuántas veces has entrado al entrenamiento y has empezado a golpear como un «loco» sin un pre-calentamiento?
… No te preocupes, no eres el único. ¡Nosotros también!
Muy buen aporte